sábado, 28 de enero de 2012

Aprendiendo a creer

DIARIO DE LUIS ÁLVAREZ  ( 1964 )
Soy Luis y soy propietario de este diario, soy joven de catorce años, rubio y de ojos azules, el carácter lo tengo un poco así así.. Y por nada del mundo me gusta que una persona me interrumpa, como mi madre que es un poco pesada ella =) , a veces voy al bosque que hay al lado de mi casa y …

-¡Luis ve a comprar el pan!- me chilló mi madre desde la planta de abajo..
-Pero mama, estoy jugando … -
-¿Cómo que jugando?, Luis tienes catorce años … , vete a por el pan y deja de hacer el tonto anda..-
Parecía que mi madre iba a subir en cualquier momento y sacarme de los pelos … ( ya llega   una edad, en la que nadie puede creer en los cuentos de hadas , ya no puedes tener esos deseos de luchar una gran batalla o rescatar a una  princesa hechizada , ya no puedes tener imaginación.. La sociedad te ordena que dejes tu castillo de los sueños y aparezcas de una vez en el piso donde vives, para hacer cosas adultas .. Como ir a comprar el pan…  esas cosas son, las que como ahora, te dan sin avisar bien fuerte en la cara ..) así que bajé a comprar el maldito  pan de las narices…
La calle estaba mojada por la gran cantidad de agua que había caído esos días, ¿Habéis  oído ese dicho que la gente te suele decir  “ estas como el tiempo”? , pues ahí estaba yo  peor que el tiempo, y es que me parecía increíble como se había ido de rápido el tiempo, mis compañeros de clase ya se preocupaban de otras cosas, pero mientras yo estaba pensando en ver dibujos animados o jugar simplemente , ellos ya estaban mirando a chicas con cara de locos descosidos… seguramente , el hecho de tener dos hermanos pequeños ayudaría a esa lenta pérdida de la infancia … pero es que, ¿Acaso eso era un problema ?.
Traje el pan a casa como un buen  niño haría , y salí de esta corriendo con la escusa de que Pedro (mi mejor amigo del instituto) me había invitado a comer .. Mi madre aceptó encantada, creía que la madre de Pedro y ella seguían enfadadas … pero bueno esa es otra historia muy distinta , así que cogí el abrigo , unos cuantos chicles y salí de casa como alma que lleva el diablo… ¿ Qué a donde fui? Bueno.. La pregunta es mas complicada de lo que parece porque la verdad es que no tengo ni idea hacia donde ir .. “ a cualquier lugar donde seas libre”- pensé entusiasmado, y así con esa idea en la cabeza me fui a ninguna parte, pensando en  que haya fuera donde fuese, estaría mejor que en casa… no  debería haber escuchado a mi conciencia ..
Empecé a andar  y a andar , pasé por bosques .. Imaginándome a las extrañas criaturas que me podía encontrar; duendes , ninfas, enanos, hadas, hasta dragones… imaginé divertido las ramas de los árboles que eran grandes extensiones con dedos que me querían atrapar, pero yo con mis superpoderes y mi palo que hacía de espada .. Me deshacía de esas terribles garras que con tanto empeño me querían secuestrar y llevarme al gran castillo de las tinieblas, donde el señor oscuro estaría esperando con su ejercito de esbirros… y allí me dejaría encarcelado para siempre, y eso .. Eso no se podía aceptar pues mi noble misión era rescatar a la bella princesa de las garras del terrible monstruo ..
Horas después de saltos, patadas , sablazos y risas a solas, con mis enemigos ya totalmente derrotados, miré a lo que me rodeaba, en todo momento sabía que había estado solo , pero ahora era un sentimiento totalmente distinto, ahora si que no había nadie, estaba solo , estaba perdido…
Y con unos pocos chicles no se podía hacer de mucho… me hubiera gustado haber tirado una bengala como lo hacían en las películas .. Pero  bueno.. Como no se podía tirar ni una bengala ni tampoco podías tirar la toalla (como bien me había enseñado mi padre ) me fui a buscar un poco de agua.. El problema era que empezaba a hacer frío y la noche cada vez estaba mas cerca, se aproximaba como un terrible manto oscuro que parecía acercarse y amenazar con  abalanzarse sobre mi..
Empecé a temblar a  causa del frío y la noche se hizo cerrada , ya no había tiempo de nada, había que refugiarse en algún lado, la noche en cualquier bosque no era muy segura con esto  de los lobos y esas cosas, iba caminando entre la oscuridad cuando sin quererlo me tropecé con la enorme rama de un árbol con la mala suerte de que me hice  daño en la rodilla , no puede saber si había sangre o no, la noche era ya tan profunda que con toda esa oscuridad no había forma de ver nada.
Al final, encontré una pequeña cueva en lo alto de una montañita , la encontré desierta, sin nada , solo un suelo frío que para nada invitaba a tumbarse en él … pero  eso era mejor que nada y no nos íbamos a poner ahora señoritos o caprichosos.
Me desperté a la mañana siguiente con la sensación de que algo iba mal pero.. ¿Qué podría ir mal ahora? Fácil, ayer la heridita que me hice con la rama del árbol se había transformado en un enorme corte, bueno eso era un problema más a mi lista de problemas, otro era que tenía la garganta seca , desde ayer no había probado gota de agua .. Había que ponerse manos a la obra cuanto antes .. Fui caminando a la velocidad a la que mi pierna magullada me dejaba, poco a poco… estaba ya empezando a maldecir eso de la fantasía , “si de verdad existiese ya hubiera salido de aquí”- pensaba cada dos por tres, andaba y andaba con la extraña sensación de que caminaba en círculos , al cabo de un rato descubrí que esa sensación no era en vano, me encontraba de nuevo en la cueva donde había dormido la noche pasada, entonces me entró un ataque de pánico,  y salí  corriendo desesperadamente, “ ¿Y si nadie me encuentra? ,¿Y si no logro salir de aquí con vida?”- me pregunté .
No podía correr normal con la pierna como la tenía asi que estaba cayéndome todo el rato. Llegué a una explanada que terminaba en lo que parecían unos precipicios que daban seguramente a agua, no me lo podía creer y empecé a llorar y   a maldecir a todos  aquellos que osaron desafiarme a que no podría encontrar la fuente de la vida, pero mis celebraciones no dieron para mucho, pues de repente oí un extraño ruido proveniente de unos matorrales cercanos, nunca me habían gustado las historias que contaban sobre este bosque, así que, cogí, todavía mirando al arbusto, y eché a correr.. Fui a darme la vuelta para ver lo que se abría delante de mi, y todo lo que pude ver fue.. Vacío, el precipicio se extendía bajo mis pies, ya no podía parar, mis pies resbalaron haciendo así que mi cuerpo fuera arrastrado por estos.. Lo único que me dio tiempo a hacer fue  dar un grito de terror y  pensar asustado con lo último que me quedaba de esperanza   “ alas quiero alas para volar como lo hacía en mis historias”, lamentablemente esto era la vida real, y esos cuentos fantásticos no existían.. Ya era tarde para eso, ya era tarde  para nada…
Mi cuerpo se vio, de  pronto transformado en una masa deforme en el agua y poco a poco me fui mojando, a duras penas logré salir de esa superficie helada, ese día tenía un gran caudal, por lo que me llevaba con bastante fuerza, era el río contra mi y desgraciadamente en esta guerra de dos iba a ganar el… quería nadar pero lo único que me salía era nadar como un perrito asustado, el agua se iba metiendo en mi boca lo que me impedía gritar de nuevo, pero tenía que salir de ahí.. Ya no me quedaban fuerzas para seguir luchando, tenía frío, el río estaba lleno de agua a causa de las lluvias de invierno y yo solo era ya un saco de huesos mojado en medio de un río desbordante, grité lo último que me quedaba por decir.. - La magia no existe - Podía sonar extraño esa frase en esa situación, pero ya había perdido toda esperanza, ya no había nada que alguien como yo pudiera hacer, y empecé a abandonar mi misión de rescatar a mi preciosa dama , me fui hundiendo en el silencio y fui cerrando los ojos poco a poco y ,dejándome así arrastrar por la pesada corriente de ese río, que antaño me había servido de Mar Caribe, donde había sido un pirata, ese mismo río que ya no significaba nada…
                                             
                                                           
Abrí los ojos despacio, para que la luz que entraba por la ventana no me hiciese daño a los ojos… poco a poco los fui abriendo hasta que cuando los abrí del todo me dí cuenta, de que estaba postrado en una cama blanca que hacía juego con la habitación en sí ,que era del mismo color, la estancia no era muy grande, había una camilla , dos sillones y una televisión en la que estaban omitiendo  la isla de Gilligan  ( que esa serie estuviese en ingles no me impedía verla para nada) pero ya no creía en esas cosas, no después de lo sucedido, los recuerdos del día anterior los tenía borrosos y me venían de uno en uno, entonces al recordar uno de estos , me miré la pierna asustado , la tenía  con  una enorme escayola, como por casi todas las partes del cuerpo, eran molestas y pesadas, pero no me podía quejar, las ropas rotas, mojadas y con barro se habían sustituido por unas finas telas blancas, en ese momento interrumpiendo mi estado pensativo vino mi madre, me miró y me dio una abrazó enorme..
-Mamá ¿ Qué hago aquí?.. Yo me caí por el río, no podía nadar.. Estaba asustado..-
-shhhh-, me dijo dándome otro abrazo de consolación- no pasa nada cariño.. Lo importante es que estás bien, pero… ¿Qué hacías en el bosque tu solo?-
-Lo siento mama, estaba.. haciendo el tonto- la dije comprendiendo que no la podía defraudar mas de lo que lo había hecho ya.. Tenía que ser un adulto como la sociedad me pedía.. y  no creer mas en cuentos de hadas..
-Bueno, vale , pero que sepas que la tontería te ha salido cara, te has roto varios huesos cariño, ahora necesitas reposo.. Pero te pondrás bien de nuevo no te preocupes- dijo sonriendo - ahora sonríe un poco que van a venir a verte ¿vale?-
Vinieron mis amigos y familiares y a todos les tuve que contar la misma historia… una historia que no era real, pues lo que de verdad había hecho era jugar a ser un héroe cosa que no haría nunca más…

Y así pasaron  los días y las noches, las semanas y los meses , los años, sin ilusión ni esperanza alguna … hasta que tuve veinticinco años y tuve mi primera hija , a la que llame Clara..
Y no fue hasta once años mas tarde al ver a mi hija ,cuando me di cuenta que lo que la sociedad me había estado pidiendo tiempo atrás no era dejar de creer, dejar de pensar en nada mas que no fuesen las cosas primordiales o adultas “ como ir a comprar el pan “ lo que la sociedad me había pedido era crear mas de esa magia, transformándonos en adultos y aprendiendo que podemos crear mas magia , que podemos hacer creer en esta … que    existía magia tan maravillosa como  ver a mi hija crecer… esa creencia que había perdido hace mucho mucho tiempo y ahora como por arte de magia había recuperado de nuevo..